El sufrimiento es como una piedra en medio del camino, a veces es dejada por alguien o siempre estuvo allí, a veces tropezamos con ella sin darnos cuenta, a veces nos empujan o la vemos de lejos y podemos esquivarla, pero sea como sea debemos superarla y seguir adelante, sino la llevaremos con nosotros el resto de nuestras vidas haciendo tropezar a los demás también.